Mesas Refrigeradas

El espacio de almacenaje del bajomostrador se puede distribuir de muchas formas. No hay un diseño que sea mejor que otro, todo depende de la cantidad de comida que quieres guardar, del tamaño de los recipientes, de si necesitas acceder viendo previamente lo que hay en el interior del aparato, etc.

Las opciones más habituales en cuanto al almacenaje de alimentos o bebidas en un bajomostrador son:

• Cajones: pueden ser cajones con bastante fondo, si los recipientes que sueles utilizar son de gran tamaño o guardas piezas grandes de carne, pescado o verduras. Si por el contrario lo que quieres guardar en el bajomostrador son pequeños botes con ingredientes precortados, salsas...
• Puertas: Las puertas son más adecuadas para el almacenaje de productos en vertical, como por ejemplo botellas de vino o refrescos. También se suelen guardar en ellas envases altos. Si necesitas ver lo que hay en el interior de los estantes del bajomostrador antes de abrir la puerta o exponer los productos, siempre puedes optar por un bajomostrador con puertas de cristal. Al igual que los expositores refrigerados, las puertas transparentes evitan que pierdas tiempo buscando en el interior mientras dejas la puerta abierta, con lo que ahorras energía.

Al trabajar en un restaurante, es una buena práctica etiquetar todos los alimentos antes de su almacenaje con una etiqueta en la que figure el alimento del que se trata y la fecha en la que se cocinó. De esta forma sabrás cuando deberías utilizarlos o deshacerte de ellos.