Teniendo en cuenta que la temperatura idónea para mantener la carne de vacuno, fresca, de cerdo, conejo, cordero o carnes preparadas es de 0 °C a 2 °C, la refrigeración tiene que ser estática o semiestática. Descartamos la refrigeración ventilada, puesto que el aire movido por los ventiladores puede resecar la carne, aunque en muchos casos no perjudica el producto porque suele estar envasado. 
Por otra parte, los embutidos más diversos se conservan a una temperatura de entre los 4 °C y 8 °C. Con este producto es aconsejable evitar cualquier tipo de humedad, puesto que podría estropearse. La refrigeración ventilada, sobre todo en sitios donde la temperatura ambiente es más alta, es la recomendada para mantener este tipo de alimentos seguros y secos. Si quieres saber cuáles son los tipos de vitrinas expositoras existentes en el mercado en nuestra web encontrarás gran variedad de ellas. 
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